La universidad de Chicago tiene un estudio según el cual mientras hacemos una dieta y para perder más cantidad de grasa solo tenemos que dormir durante toda la noche, si dormimos 8 horas y media quemamos el doble de grasa que si dormimos 5 horas y media aunque la perdida de peso sea la misma. Todo esto se debe a que con menos horas de sueño aumentamos los niveles de grelina, la hormona que estimula el hambre.
Esta hormona, conocida como la hormona del hambre, ya que aparece en nuestro organismo cuando tenemos mucho hambre y habiendo una baja concentracion cuando no tenemos hambre, la segrega el aparato digestivo y su cometido es predisponer los órganos del aparato digestivo para la digestion de los alimentos. En un periodo de hambre continuada se segrega esta hormona para despertar el apetito ya el cuerpo necesita nutrientes.
Para mantenerla a raya lo mejor es no pasar por grandes periodos de tiempo sin comer, lo que activaria a esta sustancia, comer poco y a menudo. Si perdemos peso de forma drástica haciendo una dieta espartana, al perder mucho el organismo segregará más cantidades de esta hormona incitandonos a pegarnos un atracón, para evitarlo es importante seguir una alimentación equilibrada en la que no pasemos hambre y no realicemos subidas y bajadas de peso bruscas, sino que controlemos el peso en todo momento.
