Si eres de las mujeres que siempre intenta conseguir su peso ideal, o al menos intentas bajarlo, pero ves que no lo consigues, la frustración que se siente puede hacer que al final acabes dejándolo y, de pronto, el efecto rebote te haga engordar mucho más.
Algo que los médicos no entienden es que hay una dieta buena para cada persona y su misión es encontrarla, no, dan la misma dieta para todos esperando que funcione, porque no es así. Un equilibrio entre dieta y ejercicio es fundamental pero, si la dieta no es la adecuada, por mucho ejercicio que se haga, no va a funcionar porque se acabará estancando.
Tienes multitud de dietas en el mercado y yo he probado muchas de ellas. Habrás ido a muchos médicos y te habrán puesto dietas más estrictas, menos, donde apenas comías, o donde tenías demasiada comida. ¿Has conseguido perder de forma gradual? Si no es así, prueba lo siguiente: Desayuna como un Rey, Almuerza como un Noble, Cena como un mendigo.
Con esto, te digo: desayuna lo que te dé la gana, ya sea dulces, pan, mermelada, paté, lo que quieras. Eso sí, sin pasarte. A media mañana tómate una fruta.
A la hora de almorzar come pero procura que sean cosas que no tengan muchas calorías. En la merienda toma algo de menos de 100 calorías (un vaso de yogur líquido, un yogur, unas galletas, un par de gelatinas,…).
Y para cenar, cena, sí, pero quédate con hambre. Una lata de atún, una tortilla liada, un poco de jamón, algo que sea ligero y, de nuevo, de pocas calorías.
Seguro que así notas que el cuerpo te reacciona.