Despertarse cuando ya ha salido el sol y hay luz permite tener un despertar mas saludable y natural, ya que estamos preparados para dormir de noche y estar despierto de día, el ritmo circadiano que establece las funciones biológicas de nuestro cuerpo: las horas de vigilia, la actividad hormonal, la temperatura del cuerpo.
Este ritmo circadiano se desarrolla a lo largo de un día que es lo que dura ese ciclo, sincronizandose con la luz diurna, aunque a veces este reloj puede verse alterado por algunas circunstancias, produciendose entonces un desfase entre lo que marca nuestro reloj interno y lo que realmente estemos haciendo, este desfase puede producir malestar hasta que nuestro organismo se reajusta,
Uno de los ejemplos mas evidente es cuando viajamos de un continente a otro con desfase horario, el famoso «jet lag» que causa cansancio, trastornos digestivos, confusión mental, alteraciones en la retentiva e irritabilidad, entre otros síntomas pasajeros pero bastante desagradables, otro ejemplo es cuando cambiamos la hora, adelantando o atrasando el reloj una hora para el ahorro energético.