Uno de los problemas que puede tener una mujer que da el pecho a su bebé es la llamada mastitis que se trata de una infección que provoca que las mamas se inflamen y duelan bastante junto con dolores musculares, enrojecimiento, fiebre, etc.
Es una molestia seria que puede condicionar el día a día de una persona y es por eso que encontrar una solución rápida es lo mejor. Algunas, por el dolor que sienten, dejan de darle el pecho al bebé pero, en realidad, no es lo que se debe hacer sino más bien darle mucho más porque, si lo haces, la mastitis se elimina más fácilmente.
Algunos síntomas que te pueden poner en alerta son: dolor al amamantar, ya que no debe doler, ingurgitación mamaria, es decir, que te duelen mucho los pechos cuando va a darte la subida de la leche. Es el primer paso para una mastitis y por eso hay que tomar medidas rápidas.
El tratamiento que suelen dar los médicos ante este problema es el de suministrar antibióticos y antiinflamatorios o analgésicos que puedan combinarse perfectamente con la lactancia por lo que no habría problema de dar el pecho y, como el bebé va succionando de los pechos, hacen que se vacíen y se limpien de infecciones y obstrucciones que podrían ser peores en caso de quedarse allí.
Es por eso que los expertos recomiendan que, ante casos así, aumentar las tomas y hacer que el bebé chupe más de los pechos puede aliviar y solucionar el problema más rápidamente sin que por ello tenga peligro el niño ya que está protegido.