Si la Navidad te estresa y lo único que te apetece es descansar, te proponemos disfrutar en los manantiales gallegos de un momento de relax.
Galicia, es una tierra repleta de canciones populares, literatura y leyendas dedicadas a sus aguas, se remonta a la antigüedad la tradición termal. Ya que los romanos usaban los manantiales para mejorar su salud, relajarse y divertirse. Por otro lado, la geografía gallega está cuajada de pozas de sanar, en los que los antiguos ya se aliviaban.
Balnearios
Los tratamientos se fundamentas en las propiedades curativas y propiedades de sus aguas mineromedicinales y han de tener un médico, que las administre en los periodos adecuados.
Muchos de estos balnearios se encuentran son además hoteles, teniendo una categoría de entre 1 y 5 estrellas, por lo que su clientela, ambiente y características son diferentes.
Desde los más orientados a las terapias que son los más tradicionales, a los más lujosos, que suelen unir actividades lúdicas.
Sus programas de bienestar, estética y relajación, normalmente se agregan los destinados a tratar o prevenir diferentes afecciones.
Talasos
En los centros de talasoterapia, se utiliza el agua marina y otros elementos como limos, algas, aire marino o lodo con fines terapéuticos o preventivos, por lo que tienen que localizarse próximos a la costa.
Otra característica principal de estos centros es disponer de una tecnología adecuada para garantizar la pureza del agua y su reciclado constante.
Esta agua a una temperatura de 37ºC, facilita por medio de la piel la absorción de minerales y oligoelementos, además de incluir programas de belleza y relajación, por lo que la talasoterapia está muy aconsejada para recuperarse de de intervenciones, traumatismos, desgaste de las articulaciones, procesos reumáticos, afecciones ginecológicas, cutáneas o respiratorias.
¿Irías a relajarte a un balneario o un centro de talasoterapia?
