Ayer todo el mundo nos acordamos de todas esas mujeres a las cuales la vida les ha dado un duro golpe, el cáncer de mama. Día para recordar a las que ya no están junto a nosotros pero sobre, todo día para recordar a todas aquellas mujeres que ya han conseguido vencer a esa dura batalla o que por el contrario todavía están haciendo. En el día Contra el Cáncer de Mama todos quisimos ser un poquito ellas para darles la fuerza necesaria para seguir adelante.
Sin embargo, muchas veces la batalla más dura no es la de luchar contra el cáncer, si no la de conseguir explicar el duro combate a los pequeños de la casa. Conseguir que entiendan porqué mamá va a ‘cambiar de look’ o porqué va a pasar largos periodos de tiempo en el hospital. Conseguir que vean el cáncer de mamá no como un enemigo del que asustarse sino como un enemigo contra el que hay que pelear.
Con estas premisas Irene Aparici Martín narra su historia en el cuento ‘Mamá se va a la guerra’. Una historia que nace en su intento por explicar a sus hijos pequeños todos los cambios que han a sufrir en sus vidas a partir de la enfermedad. Sin embargo, este cuento no se basa en informes médicos ni términos complicados para los pequeños. Este relato describe su historia desde la perspectiva de una reina que tiene que combatir con un órdago de células malignas a las que les encanta algo que ella posee. En esta historia los médicos se convertirán en generales de bata blanca y los pequeños en los príncipes de la historia que tendrán que ayudar a la reina para acabar el enemigo.
Un cuento ilustrado por Mónica Carretero que enseña valores como el coraje, la solidaridad y la esperanza. Un cuento que pretende ayudar a todas esas madres que a parte de luchar contra el cáncer de mama, tienen que hacerlo también para sacar a sus hijos adelante.