Uno de los mayores miedos que se tienen cuando eres una embarazada primeriza es que no sepas ser una buena madre y los nervios, ansiedad y lo que puedes pensar de forma negativa actuaría mal hacia tu embarazo, y no sería lo más recomendable ni para ti ni para tu bebé. Es por eso que puedes encontrar aquí algunos consejos que sin duda te van a servir.
– Ayúdale con las tareas domésticas. Cuando se es madre hay que tener en cuenta que no se puede una dedicar a todo, hace falta que alguien le eche una mano. Por eso, intenta ayudarla a que se sienta apreciada al hacer las cosas del hogar. Le quitarás trabajo y te lo agradecerá mucho.
– Comunicación. Es importante que hables y escuches a la madre ya que ella puede tener muchos problemas y pensar que si los dice vas a decir que es una mala madre, pero si ve que a ti te importa sus problemas se sentirá más tranquila.
– Ayúdale en lo que necesite. No le pongas mala cara porque te pida ayuda o porque te mande mucho. También dependerá mucho de cómo sea la cosa pero en general las madres primerizas necesitan ayuda los primeros meses hasta que se habitúan a ser madres, así que si te piden cosas, intenta quitárselas de encima para que no se agobie.
– Dale tiempo a ella. A veces es bueno poder desconectar. Para ello lo mejor que puedes hacer es tratar de que pueda descansar unos días, o unas horas al día, y así se dedique a lo que ella quiera (dar un baño relajante, leer algo, salir de compras, etc.).