Aunque vivimos en la era de la realidad digital, la televisión siempre ha sido un elemento imprescindible en cualquier casa, y desde siempre a los niños les ha encantado verla a todas horas. Y es que es mucho mejor que ponerse a estudiar, ¿verdad? Aún así, los especialistas nos recomiendan seguir ciertas normas básicas a la hora de que nuestros pequeños vean la televisión, aunque éstas han de tener en cuenta el carácter del niño, ya que no es lo mismo uno fantasioso que otro más concentrado.
- No es recomendable superar las dos horas diarias.
- Sería conveniente limitar el acceso a la programación de horario nocturno y de adultos.
- Lo más conveniente sería que un adulto se sentara a verla junto a él para así explicarle las dudas que le vayan surgiendo, y no utilizar la televisión como canguro.
- Incitarlos a ver programas que les aporten conocimientos o sean educativos.
- Enseñarlos a distinguir entre realidad y fantasía, ya que aunque nos parezca obvio es importante.
- Pedirles opinión de lo que está viendo y discutir con ellos un poco para que así se despierte su capacidad crítica.
- Calibrar el tiempo que «roba» a otras actividades y hácerselo ver y entender.
