Si tienes hijos, seguro que en más de una ocasión te los has encontrado peleando. De hecho, se dice que “los hermanos se hicieron para pelear” y esto es algo habitual entre ellos porque hay distintos pareceres, celos y demás que hace que, entre ellos, haya una especie de rivalidad que después no es tanta.
Si bien los hermanos se pelean, también es cierto que si alguien hace daño a alguno de ellos, los hermanos van a defenderlos. Y es que, aunque no se aguanten el uno al otro, a la hora de la verdad se quieren y es algo que debes saber también.
Por eso, algo que los hermanos mayores siempre desean para sus hermanos menores, es:
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Que sean felices en su vida haciendo lo que les gusta. Muchos hermanos se conocen entre sí mucho más que los propios padres y saben lo que les apasiona porque pasan mucho tiempo juntos. Por eso es que, cuando un hermano mayor ve al pequeño teniendo que tomar una decisión sobre su futuro, influya en ella o no, lo que quiere es que sea feliz con esa decisión y que persiga los sueños que tiene, lo que más le guste en la vida. Al fin y al cabo, sólo tenemos una vida y hay que vivirla bien.
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Que la persona que esté a su lado le haga feliz. Para ellos el saber que hay otra persona al lado del hermano o hermana que lo/la valora como se merece es muy importante y ya se encargan ellos o ellas de dejarlo claro en caso de que no sea así. Esto me recuerda, ¿os acordáis de las hermanas de Marge Simpson? Siempre se meten con Homer porque no lo ven suficiente para su hermana.
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Que sepan defenderse en la vida. No sólo defenderse cuando les golpeen, sino también con insultos. Es necesario en la vida saber reaccionar a tiempo ante los problemas que surjan o ante comentarios indebidos de las personas que no deberían quedarse sin respuesta. Un hermano mayor lo que quiere es que el pequeño sepa reaccionar y defenderse, con la palabra o con la fuerza, aunque esta última no debería darse en ningún caso (o casi).
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Que sean capaces de decidir y de negarse a hacer cosas. Muchas veces, las personas no saben decir que no y la familia ve cómo lo explotan sin que puedan decirle nada porque, aunque en realidad él o ella sabe que está mal, no es capaz de plantarse y decir que no o decir lo que realmente piensa. Un hermano mayor quiere eso para su otro hermano, que sea capaz de sacar ese genio que tiene cuando debe y plantar cara porque no siempre hay que decir que sí a todo.
Como ves, los hermanos mayores solo quieren deseos buenos para su familia y, aunque hayan peleado mucho, siempre acabas queriendo a esa persona que ha compartido una parte de tu vida y que ha llegado para hacer compañía y para que el amor siga por todos los lados.