Un estudio llevado a cabo en el Reino Unido por psicologos de la Universidad de Leicester concluye que los niños pueden presentar diferentes problemas emocionales y conductuales según interpreten los conflictos que haya entre sus padres.
El objetivo del estudio fue entender por que las discusiones en la familia impactan tan negativamente en unos niños pero en otros no.
Como consecuencia del estudio se vio que los niños que se atribuian a si mismos la culpa de las discusiones entre sus padres tenian mas probabilidades de tener problemas de conducta y si además se sentían amenazados de alguna manera o creían que se produciria una ruptura conyugal ese riesgo de presentar problemas emocionales era aun mayor.
La conclusion del estudio en palabras del profesor Gordon Harold, principal investigador del proyecto, fueron : Los niños expuestos a conflictos diarios entre sus padres (conflictos no violentos pero frecuentes, intensos y mal resueltos) tienen un alto riesgo de desarrollar problemas de salud mental.
Estos resultados manifestaron la necesidad de acudir a un especialista en las familias que padezcan estas situaciones , de una forma integral y trabajando aspectos fundamentales como la enseñanza de técnicas para la resolución de conflictos o aprender técnicas de estrategia para la crianza positiva
