La cerveza es una bebida que tiene un origen bastante antiguo, ya que su producción se remonta hasta el año 3.5000 antes de Cristo. De hecho, las primeras evidencias las situamos en Godin Tepe, Elam (actual Irán), pero esta bebida fue bastante popular para los egipcios y también para los sumerios. En Europa, los restos arqueológicos más antiguos de producción de cerveza se descubrieron en el yacimiento del valle de Ambrona, en el término de Medinaceli, en Soria.
Por su carácter histórico, por su evolución, por su importancia a lo largo del tiempo y, como no, porque es una bebida que nos encanta tomar entre amigos, hoy te queremos comentar algunos de sus principales beneficios.
- La malta, uno de los componentes de la cerveza, nos proporciona carbohidratos, minerales, ácidos orgánicos y vitaminas muy importantes para nuestro organismo.
- Gracias a su efecto antiinflamatorio puede ayudar a la protección de nuestro organismo frente a enfermedades cardiovasculares, enfermedades coronarias y trastornos circulatorios. Por otro lado, también reduce el colesterol malo y el riesgo de padecer un infarto.
- Los adultos mayores de 65 años tienen menos posibilidades de contraer demencia que aquellos otros adultos que no toman cerveza o que la toman en exceso.
- Estudios científicos han sugerido que la ingesta de cerveza puede estar relacionada con la salud ósea, ya que ésta contiene silicio, un mineral que evita la perdida de hueso y que promueve la densidad mineral ósea. Por otro lado también contiene fitoestrógenos naturales, los cuales podrían estar asociados con la prevención de la osteoporosis y con una mejora en los síntomas de la menopausia.