Entre finales de enero y mediados de febreros, tendrás la oportunidad de ver como los almendros florecen en la Isla de Mallorca. En este tiempo, el paisaje de la isla se viste de tono blanco, brindando una imagen hermosa que anticipa la llegada de la primavera.
Probablemente dirás palabras de admiración como maravilloso, increíble o fantástico, al contemplar la bella floración de los almendros. El suave invierno mediterráneo, regala cada año, este espectáculo de la naturaleza tan particular.
Entre los meses de enero y febrero, más de cien mil almendros en las Islas Baleares florecen, cambiando el paisaje de montañas y campos en una imagen que parece extraída de un cuento de hadas. Los almendros se llenan de tonos de blanco y rosado infinitos, que se convierten durante varias jornadas, en uno de los atractivos turísticos de la Isla. No te olvides de esta cita anual, porque es una experiencia que te encantará.
Si bien, los almendros están repartidos por toda Mallorca, hay dos áreas en las que destacan principalmente. Por un lado, la Sierra de Tramuntana y la zona centro oeste, dónde destacan las localidades de Bunyola, Marratxí, Sencelles, Santa María, Selva y Lloseta. Y por otro lado, las localidades de Sant Llorenç, Son Servera y Manacor, al este de la isla.
Existen distintas rutas que te permitirá disfrutar de este momento de esplendor de la naturaleza montando en bicicleta o practicando senderismo. También, podrás alquilar un automóvil, para conocer estos lugares.
No obstante, la almendra mallorquina es conocida por sus características singulares y su dulce sabor, podrás probarla al natural cocinada en alguno de los postres mallorquines tradicionales o tostada. Incluso en perfumerías y establecimientos comerciales encontrarás productos elaborados con los frutos y las flores de los almendros.
¿Has contemplado los almendros floreciendo en la Isla de Mallorca?