Son muchas las dietas que se basan en la categoría de los alimentos para dividirlos, argumentando que combinar ciertos grupos de alimentos puede ayudar a quemar más calorías o que, por el contrario, ralentizan la pérdida de peso.
La mayor parte de estas dietas se basan en la teoría de que hay ciertos grupos de alimentos que se consumen más o menos rápido en función del gasto energético que se haga, es decir, que no se consumen las mismas calorías practicando de forma regular que esporádica, como tampoco se consumen de igual manera a primera hora de la mañana y durante el resto del día.
Una de las últimas dietas es apuntarse a la moda de los grupos alimentarios es la conocida como dieta de los 31 días, que se basa en la eliminación casi completa de los hidratos de carbono en las dos primeras fases. ¿Pero, que grupos alimentarios hay y cual es su importancia en la dieta? Hoy hablamos sobre los hidratos de carbono.
Hidratos de carbono de absorción lenta y rápida
Los hidratos de carbono dan energía al cuerpo, precisamente por ello, son necesarios, sin embargo, dentro de los hidratos de carbono hay dos tipos, unos son llamados de «absorción rápida» y otros de «absorción lenta» y efectivamente, la diferencia radica en el tiempo que tarda en absorberlos el organismo.
Los hidratos de carbono de absorción rápida son, por ejemplo, el azúcar o dos dulces, que proporcionan energía al momento, esta energía si no se consume, se almacena en forma de grasa. Los Hidratos de carbono de absorción lenta, en cambio tienen un proceso mucho más largo de absorción, y proporcionan energía de forma más lenta, por lo que sus efectos se pueden notar incluso varias horas después de su consumición. En cualquier caso, si esta energía no se consume, también se almacena en forma de grasa. Ejemplos de estos últimos son los cereales integrales o las legumbres.
En cualquier caso, los hidratos de carbono se deben consumir con moderación, porque su consumo excesivo puede producir problemas relacionados con la diabetes y un aumento de peso.
