Para muchos fans de Gran Hermano, tal y como la misma Mercedes Milá lo expresaba anoche, la expulsión ayer de Lorena era una marcha anunciada. Y es que la joven se había ganado a pulso el abandonar el reality después de una semana donde había tenido numerosos conflictos con algunos de sus compañeros y donde no había parado de cotillear, hacer cábalas sobre posibles nominaciones e incluso de establecerse en su cabeza una auténtica conspiración para derrotarla.
Por todo ello, la audiencia decidió convertirla en la segunda expulsada de GH 14. Y no defraudó en su entrevista en directo en el plató pues volvió a dar argumentos sólidos de las razones que le habían llevado a abandonar la casa de Guadalix de la Sierra. Y es que se volvió a mostrar prepotente y, sobre todo, incoherente al “ajusticiar” a sus compañeros por determinadas acciones, como criticarla por su aspecto físico o por nominarle, cuando ella misma se ha burlado de la apariencia de Miriam o cuando ha optado por establecer pactos de cara a futuras nominaciones.
Asimismo aprovechó la conexión de despedida con sus “amigos” para volver a liarla enfrentándose con su enemigo Iván y también con su hasta entonces querido Juan Carlos, después de descubrir que este la había nominado.
Además de todo ello la gala tuvo también la entrada de una nueva concursante, Leti, y nuevos aspirantes a abandonar el programa la próxima semana: Edoardo, Argi y Susana.