Una de las profesionales de la prensa rosa más conocida, especialmente por su carácter extravagante, no es otra que Karmele Marchante que este viernes se sentaba en el plató de “Sálvame Deluxe”. Y lo hacía porque ha pasado al otro lado de la moneda, se ha convertido en personaje a raíz de su polémica separación de su marido, Diego alias “Pichurrín”.
Después de que hubieran surgido un sinfín de comentarios y rumores acerca de que estaba mintiendo sobre el punto y final de su matrimonio, decidía sentarse en el polígrafo para acallar todo lo que se estaba diciendo. Y también para contrarrestar las informaciones que su ya antigua pareja estaba realizando.
El resultado para Marchante desde luego no fue todo lo favorable que podía esperar pues el citado dispositivo dio a conocer las siguientes cuestiones:
- Karmele miente acerca de cómo conoció a su marido. En concreto, lo hizo a través de Internet, más concretamente mediante una red social de contactos. Una plataforma donde la colaboradora de “Sálvame” utilizaba el seudónimo de Rosana.
- Su ya ex esposo no le había robado ninguna joya, tal y como ella llegó a dejar caer en alguna ocasión.
- Marchante, según estableció el polígrafo, no había tratado bien a Diego e incluso había llegado a agredirle verbalmente hablando.
- También dejó patente este dispositivo que, al contrario de lo que ella afirmaba, nunca había mantenido económicamente a su esposo.
A favor de la mujer quedó patente que decía la verdad en dos cuestiones muy concretas: que no se había casado por dinero y que las relaciones íntimas de la pareja habían tenido lugar en más de tres ocasiones, en contraposición a lo que él afirmaba.