Seguro que te acuerdas de alguna vez en que tu hijo o hija ha hecho una pregunta que te ha comprometido porque no sabes qué decir o responderle. Preguntas como por qué fumas o preguntas relacionadas con el sexo hacen que tu reacción primera sea negar o intentar que deje tema.
Cuando tu hijo o hija haga ese tipo de preguntas no es bueno cambiar el tema o ponerte a la defensiva o incluso censurarlo por la pregunta que ha hecho. Tampoco se le debe de mentir sino que lo que has de hacer es intentar responder acorde con su edad a esa pregunta que te ha formulado.
Si evitas o censuras lo único que consigues es que el niño o la niña piense que lo que ha preguntado está mal, que es un fallo suyo y se cohíba con ese tipo de temas que pueden afectarle en un futuro no queriendo hablar de ese tema.
Tampoco mentir es la mejor porque a la larga conocerá la verdad y no es bueno que el niño crezca con un conocimiento erróneo de algo.
Si tu hijo o hija que hace una pregunta comprometida siéntate un momento y explícale con tranquilidad el motivo por el cual ocurre o bien la respuesta que tengas que dar. Si, por ejemplo, tu hijo te pregunta por qué fumas sabiendo que es malo lo mejor es reconocer el error y le expliques que las personas cometemos errores pero que no debe cometerlos el también.
Lo más seguro es que tu hijo intente ayudarte con ese error y quizás eso sea lo que necesitas para dejar a un lado tus errores.