Se acercan las compras navideñas aunque, desde hace unos días, nos bombardean con el Black Friday, el Monday y no sabemos qué más cosas. Antes, lo que era solo un día de compras baratas (aunque habría que mirar que no le hubieran subido el precio antes), ahora se ha convertido en una semana, o incluso más.
Pero, comprar por comprar, no es lo mejor que podemos hacer, no solo porque se va a resentir nuestra economía, sino porque, ¿realmente lo vas a usar? Muchas veces acabamos comprando cosas que, en realidad, no se va a utilizar, que cuando nos llegue nos vamos a arrepentir de haberlo comprado, y nos sabrá mal habernos gastado el dinero.
Por eso hoy vamos a darte una lista de tips para las compras en Navidad (y mucho antes):
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Haz una lista con lo que tienes que comprar. Sé realista. No te guíes por los antojos solo por el hecho de que esté barato. Piensa si realmente lo vas a utilizar siendo objetiva, no pensando que sí, que te hace falta y realmente más de dos usos no le des porque ya tienes otro método para hacer lo que hace ese objeto.
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Lista de Navidad. A estas alturas la mayoría de personas tienen pensado qué van a pedir por Navidad y es más fácil adelantarse. Pero sé consecuente con tu economía. Fija un dinero para cada regalo y elabora una lista de los regalos que vas a comprar a cada persona sin salirte de tu presupuesto.
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Chollos. ¿Sabías que la mayoría de los “chollos” que ves en realidad no lo son? En internet se pueden encontrar muchos ejemplos de personas que han visto que un chollo puede ser rebajar el precio un céntimo de como estaba en agosto y solo porque en octubre o noviembre lo han subido de precio desorbitadamente (normalmente unos días antes de aparecer en el catálogo de chollos). Así que con cuidado. Un consejo que te damos es que investigues por internet porque, por si no lo sabes, ahí puedes ver las variaciones de precios que hay.
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Compra con cabeza. Que no entre en juego la ilusión que te haría un producto u otro porque al final te aburrirás de él y dirás que para qué lo quieres. Y es que has de tener en cuenta que comprar algo por impulso solo provoca que, pasados unos días, te preguntes por qué lo hiciste y al final acabe en el fondo de tu armario.
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No vayas a comprar deprimida. Ni con falta de energía, ni sin ganas de nada. Lo más seguro es que te acabe gustando algo y, por tu estado, te lo compres porque piensas que te haces un bien peor no es así. Tener un “cariño material” no es bueno y al final te arrepentirás por haber sucumbido a algo así deprimiéndote más.
Por todo esto, te pedimos que pienses con la cabeza a la hora de ir a comprar y que no compres por comprar porque quizá ese dinero te haga falta para otras muchas cosas que son más importantes. ¿No lo crees así?