Con la vuelta al cole, no solo los más pequeños comienzan un nuevo curso, esos bichitos tan indeseables que pueblan la cabeza de nuestros niños produciéndoles un terrible picor también se deciden a hacerlo, ¿por qué será que entre ellos no existe el término ‘abandono escolar’?
Pero este año no se lo vamos a poner nada fácil, al mismo tiempo que lucharemos para fomentar la educación de todos los niños y niñas, pelearemos con la misma intensidad para dificultar la entrada al colegio de esos seres malvados llamados piojos que insisten una y otra vez en querer formarse en nuestras escuelas.
Y para comenzar con este combate, lo primero de todo es desmentir una serie de mitos que existen en torno a estos incómodos bichitos.
- Los piojos afectan con más intensidad a las cabezas sucias ¡¡FALSO!! En realidad prefieren las cabezas limpias ya que de otra manera les resulta muy difícil llegar hasta el cuero cabelludo para alimentarse.
- Es preferible usar productos contra los piojos antes de contagiarse ¡¡FALSO!! El uso continuado de productos para combatir estos bichos puede llegar a crear resistencia eliminando así su eficacia.
- Los piojos saltan de cabeza en cabeza ¡¡FALSO!! Estos seres no tiene alas, por tanto, su contagio solo puede producirse al contactar cabeza con cabeza o al compartir ciertos objetos como peines o gorros.
Pero nuestra lucha no termina aquí, como dicen las abuelas: más vale prevenir que curar, así que a continuación vamos a dejaros una serie de consejos para prevenir el contagio de estos indeseables:
- Corte de pelo: cuando más largo se tenga el pelo, más posibilidades existe de que este entre en contacto con una cabeza afectada, por tanto, un corte de pelo o la recogida de este mediante una coleta con diadema o un par de trenzas puede ser una buena estrategia para evitar su transmisión.
- Uso de vinagre: a los piojos no les gusta nada el olor de este líquido. Si al lavar la cabeza de nuestro pequeño utilizamos un poco de vinagre rebajado en agua evitaremos el acercamiento de estos bichos.
- Colonia: si te desagrada el olor del vinagre puedes emplear colonia infantil sobre la cabeza de tu pequeño para repeler a los piojos.
- Uso de objetos personajes: acostumbrara a tu niño a que tenga una toalla de uso personal, así como un cepillo, coleteros y demás artilugios propios.
- Peinarse con una liendrera: las liendreras son una especie de cepillo con las púas muy juntas que desprende los posibles piojos o liendres que nuestro hijo pueda poseer. El uso de este aparato de vez en cuando nos ayudará a comprobar si nuestro hijo está o no afectado.
- Observar: nada mejor que observar la cabeza de nuestros hijos cuidadosamente para comprobar si estos seres ya se han decidido a habitarnos. Elige un lugar con una buena iluminación y no te olvides de examinar toda la cabeza al completo.