Cuantas veces habremos dicho u oído «La ley de Murphy¡¡¡¡¡» cuando algo sale mal? seguro que un montón de veces.
Cuando intentamos justificarnos porque algo nos sale mal y para quitarnos la responsabilidad de encima… vamos y lo soltamos y con eso ya lo tenemos todo arreglado, la culpa es de Murphy, nosotros no tenemos nada que ver, si la tostada se cae por el lado de la mermelada, la culpa es de Murphy, no tiene nada que ver que se nos haya escurrido de las manos.
Pero ¿de dónde viene esa expresión? ¿quien fue Murphy? ¿es un mito o fue una persona de verdad?.
Pues Murhy existió de verdad: se llamaba Edward A. Murphy Jr. y trabajó en experimentos con cohetes para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1949.
Pero de cómo surgió la frase hay varias teorías.
Entre los años 1947 y 1949 para probar la resistencia humana a las fuerzas G, se hicieron unas pruebas que usaban un cohete sobre rieles con frenos en un extremo, primero se usó un muñeco atado a la silla pero después se hicieron con el capitán John Paul Stapp, entonces Murphy propuso utilizar medidores electrónicos para medir la fuerza ejercida por la desaceleracion y mando a su ayudante que los colocara e hicieron una prueba con un chimpancé pero la lectura de los medidores fue de 0, hasta que se dieron cuenta que la instalación estaba mal y Murphy frustrado le echo la culpa a su ayudante diciendo «Si esa persona tiene una forma de cometer un error, lo hará», otros dicen que salió de una conversación posterior y que Murphy decía «Si puede ocurrir, ocurrirá» y la llamaron la ley de Murphy de forma socarrona por la arrogancia de Murphy al decirla.
De cualquier forma, cuando si que apareció la celebre frase fue en una conferencia de prensa posterior en la que al preguntar por que nadie había salido herido en las pruebas con el cohete, contestaron que fue porque se tomo en consideración la ley de Murphy que significaba que era importante considerar todas las posibilidades antes de hacer una prueba.
