La Infanta Cristina parece que respiró tranquila después de declarar ante el juez Castro por su posible imputación en el caso Noós y todo el entramado de Aizoon. Sin embargo, según han dado a conocer hoy algunos medios de comunicación, podría ser que la hija del Rey tuviera que comenzar a volver a estar nerviosa pues parece ser que no convenció al juez con su versión.
Así, según parece, después de oírla decir que no sabía nada y que no tiene nada que ver en el caso porque ella confiaba en su marido y era este el que se encargaba de todos sus asuntos, el juez Castro no la cree a la Infanta y, por tanto, considera que merece seguir estando imputada.
Eso es lo que ha trascendido, pero habrá que ver si realmente es así. Lo que es innegable es que su esposo, Iñaki Urdangarín, lo tiene más difícil. Cada vez está más cerca la finalización del plazo para llegar a un acuerdo con la Fiscalía reconociendo su culpabilidad, abonando las cantidades que presuntamente se ha embolsado ilícitamente y entrando en prisión. Y es que el hecho de que aún no haya optado por esta vía, llevaría irremediablemente a que tuviera que ir a la cárcel aunque fuera un tiempo mínimo.
No obstante, si opta por seguir defendiendo su inocencia tendrá que acudir a un juicio en cuyo caso podría enfrentarse a una pena de hasta 17 años de prisión si es considerado culpable pues así lo solicita el Ministerio Fiscal, a raíz de la cantidad de pruebas presentadas y de la solidez de las mismas.
