Desde que se confirmara la – segunda – imputación de la Infanta Cristina, y esta fuera citada a declarar en los Juzgados de Palma de Mallorca, mucho se ha escrito y se ha supuesto sobre cómo afrontaría la citación la Infanta Cristina.
En los últimos días, se ha sabido que la declaración no sería grabada en vídeo, y que solo se registraría en formato de audio, pero la gran duda atañía al famoso»paseíllo», apenas unos metros que no estaba claro si la infanta recorrería a pie o en coche, por considerarse peligroso para ella ese trayecto, de hecho, hubo quien incluso sugirió otras altennativas, si fuera posible, por ejemplo, un acceso privado desde el parking de los juzgados.
El 8 de febrero 2014 era la fecha elegida para la declaración, y a estas horas ya se han desvelado muchos de los misterios que permanecían como interrogantes: la Infanta ha elegido una opción «mixta» para acceder al Juzgado de Palma de Mallorca, el trayecto de la rampa lo ha hecho, en coche, pero ha recorrido a pie los últimos metros.
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Un hecho que han destacado los principales medios ha sido la amplia sonrisa que la hija del Rey de España lucía antes de entrar en la sala en la que declararía por su relación en el caso Noós y por las muchas irregularidades que se han detectado en la financiación de la empresa que gestionaba junto con su marido, Iñaki Urdangarín.
Para la ocasión, la Infanta Cristina ha apostado por la sobriedad a la hora de vestir, y ha aparecido con un traje de pantalón en color marino y una chaqueta negra, que ha combinado con una sencilla camisa blanca.
Estaba previsto que la declaración de la Infanta comenzara un poco antes de las 10.00 a.m., después de su intervención será el turno de los abogados de las dos partes para realizar preguntas sobre las actividades de Noos.
