Mucho tiempo era el que se llevaba hablando de este momento y por fin esta mañana ha sucedido: la Infanta Cristina ha acudido a declarar a los Juzgados de Palma de Mallorca sobre su participación en los delitos cometidos por la sociedad mercantil Aizoon, que compartía con su esposo Iñaki Urdangarín.
Mucho se había debatido acerca de si bajaría a pie la rampa de acceso a la institución judicial, pero hoy a las 9:45 horas se salía de dudas. Lo hacía en coche, oyendo de fondo los abucheos de los ciudadanos presentes, y de aquel se bajó con una amplia sonrisa y dándole los buenos días a los medios de comunicación.
Ataviada con un sobrio pantalón de color azul, chaqueta negra, camisa blanca y zapatos de tacón bajo descendía del vehículo para entrar en las dependencias, donde a las 10 horas se tenía previsto que diera comienzo su declaración ante el juez Castro. Este, según ya ha podido trascender, ha sido el encargado de comenzar el turno de preguntas en las que no ha dudado en interpelar a la Infanta Cristina sobre todo el entramado del caso Noós y los presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales por los que ha sido imputada.
Por el momento, lo que se ha podido saber es que la hija del rey ha utilizado como principal baza en su defensa que confiaba en su esposo y que, por tanto, desconocía por completo cómo funcionaba y se estaban gestionando las distintas empresas.