El yogur es un alimento probiotico (que lleva microorganismos vivos beneficiosos para el organismo, capaces de sobrevivir a los acidos del estomago y llegar al intestino para cumplir su misión)
En el tracto gastrointestinal hay una microflora con miles de bacterias buena y malas y por eso es necesario que haya mas bacterias beneficiosas que compitan con las malas.
Estas bacterias buenas son las que:
Regula los procesos digestivos, disminuye las diarreas y estimula los movimientos de peristaltismo (para las personas estreñidas)
Ayuda al metabolismo de las vitaminas
Regula el sistema inmune, las defensas de nuestro organismo.
Previene el cancer, se ha demostrado que tiene efectos antimutagénicos, ayuda a la supresión de los tumores.
El consumo de calcio a través de productos lácteos como el yogur ayuda a mantener los dientes y huesos sanos y prevenir la osteoporosis y estudios realizados en los últimos años muestran que consumir lácteos bajos en grasas puede ayudar a la perdida de peso. El yogur junto a una dieta equilibrada ayuda en las dietas de adelgazamiento.
La International Journal of Obesity, publico un estudio en el que una población de adultos obesos que consumieron yogurt bajo en grasa (light) como parte de una dieta reducida en calorías (500 calorías menos de las que deben consumir), perdieron 22% mas peso que las personas que únicamente llevaban una dieta baja en calorías. Además las personas que consumieron yogurt perdieron 81% mas grasa en el área abdominal que las personas que no lo consumieron. Los investigadores concluyeron que estos resultados se suman a las evidencias obtenidas en otras investigaciones, las cuales afirman que las proteínas y el calcio, derivados de una dieta con productos lácteos bajos en grasa, ayudan a disminuir el porcentaje de grasa corporal.
Yo creo que a partir de ahora voy a incluir un yogur en mi vida todos los días.