Muy emocionante. Al igual que sucediera en las dos expulsiones anteriores de Gran Hermano, donde los votos de la audiencia se concentraban en dos candidatos, esta semana el 98,2% de los citados votos del público se reparten entre dos concursantes: Kristian e Igor.
Este hecho hace pensar que, tras Sonia y los gemelos Montoya, quizás el vasco pudiera ganar su tercera batalla. En este caso, sería contra el “pelocho” que subió a la palestra de las nominaciones después de que prefiriera ello a tener que cortarse su melena. Una decisión que para muchos no fue nada comprensible teniendo en cuenta que el no cortarse el pelo también le impidió disfrutar de la compañía de su chica, Sonia.
Asustado es como se ha mostrado Kristian estos días lo que ha supuesto que no sólo se enfrente a muchos de sus compañeros de encierro en la casa de Guadalix de la Sierra sino también que haya comenzado toda una campaña de afiliaciones para conseguir que, en el caso de que se quede, no vuelva a salir nominado y llegue a ser uno de los tres finalistas.
Frente a él, destaca la actitud de Igor que se muestra mucho más tranquilo y que ha centrado su objetivo en Juan Carlos después de que este le acusara de falso. Una cualidad que, sin embargo, el amigo inseparable de Raki tiene pues con tal de no ser nominado está tejiendo toda una red de falsedades que han sorprendido a sus compañeros y también a gran parte de la audiencia.
