Ayer la periodista Karmele Marchante se sentaba en el plató del programa de televisión “Sálvame Deluxe” para dar a conocer en primera persona la noticia que horas antes había saltado a la palestra: la separación de ella y de su marido, Diego.
Aparentemente afligida fue como la periodista se mostró en todo momento durante una entrevista en la que expuso que llevaban ya un año separados. Pero no sólo eso. También dejó claro que gran parte de la culpa de que se hubiera producido esa ruptura la tenía el programa “Sálvame” por hablar en varias ocasiones de su esposo.
No obstante, el discurso de Marchante fue en todo momento incoherente, lleno de lagunas y de ojos sin lágrimas por más que se empeñara en forzarlas. Todo ello propició que sus compañeros de plató no la creyeran por estas razones:
- En algunas ocasiones afirmaba que no sabía dónde estaba su marido y en otras que se encontraba en Kenia.
- Expuso que Diego había atravesado una depresión por todo lo que se había hablado de él en el programa en el que ella colabora. Pero lo cierto es que sólo tres veces, según había contado María Patiño “tirando” de hemeroteca, se había hecho referencia a aquel.
- Karmele exponía que se encontraba arruinada. Sin embargo, se supo que tiene una casa de dos millones de euros, varias plazas de garaje, un loft, un piso en Madrid y otro en Barcelona…
- A una compañera de plató en privado, le había contado que su marido le había robado joyas. Algo que negó ayer.
Por todo ello, los colaboradores de “Sálvame Deluxe” se marcharon a casa sin creerse la historia que ahora nos cuenta Marchante.