Si en otra ocasión os dimos ideas para jugar con tu bebé en la playa, en esta ocasión nos gustaría seguir dándote ideas de los posibles lugares donde vas a veranear para así disfrutar de un momento de entretenimiento con tu hijo y que éste se lo pase genial.
Otro de los lugares donde se suele pasar el verano es la piscina. En ella seguro que hay muchos tipos de piscina y dependerá de qué tan grande sea para que esté en una piscina más grande o más pequeña. Hay que tener en cuenta algunas recomendaciones, que también te damos, pero, centrándonos en el juego, tienes lo siguiente:
– Olas van. Siéntate en el borde de la piscina y, con tus propios pies, empieza a fabricar olas. El bebé se quedará maravillado de que el agua corra y le encantará que le salpique o incluso lo intentará él o ella y así beneficias su desarrollo motor.
– Bailar en el agua. Meteos los dos en el agua y empezad a dar vueltas y a bailar. Aunque a la larga eso marea, al principio el agua parece como si te meciera y te da una sensación de relajación que les recuerda a los bebés el vientre materno. Así que hay que intentarlo.
– Pintura que desaparece. Ya sabes que hay pintura que desaparece con el agua, ¿verdad? A los bebés eso les asombra mucho, más cuando son ellos los que la borran. Prueba con tu bebé a ver lo que hace.
– Jugando con el flotador. Ya sabes que es peligroso que un niño se meta en la piscina solo, y más si es pequeño, pero no queremos que pase eso sino que, con el rosco o flotador, juegues a que se meta y se salga del círculo (así aprende dentro-fuera), o que lo introduzca por la cabeza y baile con él en su cuerpo. Hay miles de juegos así.