Higiene infantil, ¿en qué prestar más atención?

Higiene infantil

La higiene infantil es algo que ha de preocupar mucho a madres y padres porque con ella se pueden evitar enfermedades, irritaciones y problemas en la piel de los niños que, de lo contrario, estarían ahí siempre.

Cuando un niño tiende a ser cada vez más mayor se suele dejar que sea él el que se duche y se lave entero pero conviene siempre echarle un vistazo para poder ver si lo hace bien y, sobre todo, si su higiene infantil es la adecuada.

Así:

  • En la ducha conviene que los niños usen un jabón neutro para evitar la piel atópica (es algo que está saliendo hoy día en muchos niños). Por eso es bueno que lo duches con productos que sean suaves. Puedes preguntarle al pediatra.

  • Procura que tu hijo no se toque los ojos con las manos sucias y haz visitas periódicas al oftalmólogo, aunque no creas que sean convenientes. Es una forma de prevenir.

  • A la hora de limpiarse la nariz, hay que lavarse las manos. Conviene que esa rutina se le inculque a los niños para que la hagan ya que, aunque los mocos son un buen lubricante y un filtro para eliminar del aire partículas, lo cierto es que muchos es demasiado.

  • Cuando se duche, no ha de olvidarse de las orejas y han de secarse con cuidado, preferiblemente sin usar bastoncillos.

  • La boca. Tienes que enseñarle que, después de cada comida, tiene que lavarse los dientes y la lengua para que tenga una buena higiene. Esto ha de hacerse a partir de los seis años además de usar enjuagues de flúor para darle más resistencia a los dientes.

  • Manos y uñas. Es conveniente hacerle ver que ha de tener siempre las manos limpias lavándoselas cuando no sea así y antes y después de cada comida. En cuanto a las uñas, ha de mantenerlas limpias lo más posible.

  • Ombligo. Aunque no necesita cuidados, sí que es bueno que no se deje húmedo sino que se seque para evitar problemas en esa zona.

  • Partes íntimas. Es importante que antes y después de ir al baño se laven las manos, que no se dejen restos de papel higiénico y, a la hora de ducharse, se den en esa zona bien, en todos los pliegues. Además, hay que secar bien y, si se observa irritación, granos o dolor, hay que consultar con el médico para que lo revise.

De esta forma tendrás mucha más seguridad de que tu hijo está sano y que su higiene ha sido la mejor aunque es posible que te cueste. Muchas veces el aprender empieza porque los adultos conviertan estos consejos en rutina ya que los niños suelen imitar a los adultos que más quieren así que estos consejos pueden ser también para ti a fin de que les enseñes a tus hijos cómo llevar a cabo una buena higiene para el día de mañana y para que tus hijos después le enseñen a los suyos y se eviten enfermedades o problemas de piel.

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