Cuando te encuentras mal, con la nariz, la garganta, tienes tos y un malestar general en todo el cuerpo, lo que piensas es que tienes gripe o resfriado, a veces pensando que es lo mismo una cosa u otra, sólo diferenciándose en el tiempo que vas a tardar en recuperarte pero, en realidad, no es así. Hay algunas diferencias que es bueno saberlas.
Lo primero que te diremos es que tanto el resfriado como la gripe proviene de virus, los dos, y que los antibióticos no son adecuados para curar esas enfermedades salvo que haya también infecciones (donde ya se debe atacar por otro lado).
Síntomas de la gripe y del resfriado
Empecemos por el resfriado. Lo primero que vas a notar es un malestar general en el cuerpo. Te va a costar más moverte, trabajar o hacer todo lo que debes en el día. Además, empezarás a estornudar y tendrás picor en la garganta. Tendrás fiebre alta y mocos. La tos y el taponamiento nasal son otros síntomas unidos incluso a la diarrea (que ahora mismo todos los resfriados vienen con problemas estomacales).
El resfriado dura unos 10-15 días.
Con respecto a la gripe, se empieza con fiebre baja y malestar. Es posible que apenas tengas energía, como si sufrieras de cansancio extremo. La cara se te enrojece y es posible que tengas mareos. Problemas para respirar, tos seca, estornudos, dolor de garganta, etc. son los siguientes. Eso sí, en general a partir del quinto día empiezan a desaparecer quedando sólo la tos, agotamiento y fiebre.
¿Cómo me cuido?
Si tienes un resfriado o una gripe, olvida los antibióticos salvo que sean muy necesario. A cambio, haz lo siguiente:
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Bebe mucha agua.
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Descansa mucho y guarda reposo, es lo que hará que puedas reponerse más rápido.
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Toma analgésicos para el dolor y la fiebre. Si ésta es muy alta vas a tener que ir al médico para que te recete algo más fuerte.
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Toma alimentos sanos, que te den fuerzas y energías para fortalecer tu sistema inmunitario.
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Aséate, aunque estés enfermo y creas que no es bueno bañarte, no es así, debes hacerlo para eliminar los gérmenes que haya.
Sabemos que puede ser muy problemático tener que guardar cama cuando se tienen que hacer muchas cosas: trabajo, llevar una casa, familia, amigos, etc. pero lo cierto es que eso es lo único que recetan los médicos y que es efectivo porque el cuerpo necesita toda su energía enfocada en luchar contra los virus y si no se les permite esto entonces puede durar mucho más o incluso perder la batalla contra ellos teniendo que recurrir a medicación más fuerte que, a la larga, lo único que consigue es que no funcione bien cuando más lo necesitemos.
Por eso es que los propios médicos recomiendan llevar una vida saludable para mantener el sistema inmunológico en alza y que impida que cualquier enfermedad pueda llegar a afectar de forma negativa al cuerpo: alimentación adecuada y ejercicio son las claves en este caso para lograrlo.
