La glucosa, más conocida como el azúcar en sangre, es un valor que puede llevar por la calle de la amargura a los que son adictos a lo dulce porque si nivel de azúcar puede ser muy alto.
Debes tener en cuenta que la glucosa de obtiene de todos y cada uno de los alimentos que se ingiere y mantener un nivel estable de azúcar es importante para evitar los problemas como diabetes, problemas de corazón, de metabolismo, de kilos de más, etc.
Por eso, aquí te damos unos consejos:
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Trata de hacer cinco comidas al día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Esto se hace para que el cuerpo no pase hambre pero, también, porque si no comes a la hora habitual, puede hacer que sufras al pedirte tu cuerpo el consumir algo con mucha azúcar. ¿No te has dado cuenta de ella? Presta atención cuando te saltes alguna comida o no la hagas a su hora.
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Haz algo de ejercicio porque así quemarás azúcar en sangre y conseguirás mantener un buen nivel. Que no te eche para atrás el ejercicio, es muy saludable y, ahora que viene el buen tiempo, deberías tenerlo en cuenta.
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Si tu glucosa es menor de 70, te sentirás cansado, con mareos incluso. Esto se llama “bajón”, como si necesitaras un “chute” de energía.
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Si la glucosa está entre 70 y 100, te concentrarás mucho más porque tienes la energía exacta y un buen equilibrio en el azúcar en sangre.
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Si es mayor de 100, puedes tener hormigueo en las manos, piernas entumecidas, visión borrosa, no parar quieta,…