El mundo cristiano está estos días pendiente de una chimenea: la chimenea del Vaticano por la que se indicará que se ha elegido ya al nuevo Papa. Es conocido por todos, y no solo por los cristianos que la fumata negra significa que tras una elección, aun no se ha elegido al nuevo Papa que sustituirá a Benedicto XVI como cabeza de la Iglesia, y que veremos fumata blanca cuando los cardenales llamados al cónclave papal, se ponga de acuerdo para elegir al que ellos consideran el mejor sucesor del Apóstol San Pedro.
Pero mientras se espera la decisión de los ministros de la Iglesia, esta mañana nos ha sorprendido una fumata rosa, pues sí, rosa, y no es que los asistentes al cónclave hayan tenido problemas con los papeles de la chimenea… El motivo de la simbólica fumata rosa ha sido una forma de protesta y reivindicación por parte de distintas asociaciones feministas que con este gesto piden que también las mujeres puedan ser nombradas sacerdotes. En Roma y en varias capitales de todo el mundo se han podido ver estas simbólicas peticiones de «sí» a que las mujeres puedan ejercer como sacerdotes.
Si bien es cierto que las mujeres pueden ejercer distintos cargos como monjas, y que en muchos lugares, la falta de sacerdotes hombres hacen que sean ellas las encargadas de los rituales cristianos, la Iglesia aun no permite que las mujeres puedan ejercer como sacerdotes y ser nombradas para tal cargo.
¿Creéis que este es uno de los temas principales que debe tener en cuenta en nuevo Papa?