Hay ocasiones en que los niños pequeños no deben tomar ciertos alimentos cuando tienen menos de un año porque su estómago y su cuerpo no está todavía preparado para ese tipo de comida y por eso es que se van introduciendo alimentos poco a poco.
Por eso, cuando los niños tienen doce meses o más, es importante empezar a saber si es alérgico o no a ciertos ingredientes o alimentos y la única forma de saberlo es probándolo (por eso es que, el huevo, por ejemplo, hay que probarlo antes de vacunarlo por si es alérgico y hay que usar otro tipo de vacuna).
En cuanto a fruta, para los niños de un año o más, pueden tomar la que sea pero hay algunas como son las fresas, el melocotón, el kiwi, etc. que hay que darlas muy de vez en cuando porque son más propensas a dar alergias al niño (de tal manera que es importante darlas y quedarse a su lado por si hay algún problema que signifique salir corriendo a urgencias).
A la hora de tomarlas, lo mejor es dárselas dándole bocados a las mismas. Se las puedes pelar y partir pero no demasiado para forzar a los niños a que mastiquen y vayan entrenando la boca. Eso sí, controlando que el niño no se pueda atragantar con los pedazos de fruta.
Es importante que no se tome azúcar o miel con la fruta sino que sea solo la misma (ten en cuenta que han de tomarla de manera natural para que capten el sabor exacto).