Hijo del poeta Leopoldo Panero y de la escritora Felicidad Blanc, el poeta y editor Juan Luis Panero falleció el pasado lunes a los 71 años de edad, víctima de un cáncer, en la localidad de Torroella de Montgrí, en Girona. Todo el mundo lo conocía, no ya por ser «hermano de» o «hijo de», sino por ser exactamente quien fue, un solitario que elogiaba al tiempo, a la muerte, al destino y a la memoria en su completa obra poética, la cual fue merecedora de premios tales como el Premio Ciudad de Barcelona o el Premio de Poesía Fundación Loewe.
Nacido en el año 1942, Juan Luis Panero comenzó a estudiar Derecho y Filosofía y Letras, aunque no acabó ninguna de las carreras. Posteriormente, se trasladó a París y a Londres y allí se dedicó a estudiar Literatura y lengua francesa e inglesa respectivamente. Aún así, siempre fue un viajero, sobre todo por los países de América, y además de su labor literaria también colaboró como crítico literario en diferentes revistar y tradujo algunas obras.
Su primer libro de poesía, «A través del tiempo», fue publicado en 1968, y desde esa fecha podemos citar numerosos títulos más, «Juegos para aplazar la muerte», «Los viajes sin fin», «Los mitos y las máscaras», «Sin rumo cierto» y «Galería de fantasmas», entre otros. Fue el pasado miércoles cuando se llevó a cabo, con absoluta discreción, la cremación de su cuerpo en el Tanatorio de Palafruguell, en una ceremonia íntima que congregó a los más cercanos que quisieron darle el último adiós.