En septiembre del pasado año, dos científicos rusos, Vitali Nevski y Novichonock Artyom, descubrieron la órbita del cometa ISON; un cometa que promete convertirse en uno de los más espectaculares de la historia. Los astrónomos, que desde que lo descubrieron siguen atentos su rastro, creen que cuando la roca se aproxime al Sol, que calculan será el próximo mes de noviembre, podría llegara superar el brillo de la Luna, por lo que podría ser visto incluso en pleno día.
Desde que fue descubierto, muchos otros astrónomos pusieron toda su atención en ISON… Aún se encuentra muy lejos, cerca de la órbita de Júpiter; pero el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica de Cambridge, ya ha confirmado su hallazgo y existencia.
Según los científicos, tendremos que esperar hasta el 28 de noviembre para poder presenciar este fenómeno, que promete convertirse en uno de los más espectaculares de la historia.
El cometa se acercará a sólo 1,2 millones de kilómetros de la superficie del Sol a unos 425.000 kilómetros por hora. Justo en ese momento pueden ocurrir dos cosas: que el cometa se desintegre, tal y como ha ocurrido con muchísimos otros y, por tanto, que nos provoque una enorme desilusión; o que el cometa logre sobrevivir, lo que nos permitiría presenciar y disfrutar de uno de los espectáculos celestes más increíbles de la historia.
De momento ISON se encuentra demasiado lejos, lo que impide a los científicos saber exactamente qué pasará con él. Hasta el verano no se podrá saber si ofrecerá tanto como promete.