Es habitual que, en esta época del año, no nos apetezca demasiado cocinar y sólo queramos cosas frías, ¿verdad que sí? Pues algo que puede ser así es la ensaladilla rusa, un plato que puedes tomar tanto por la mañana como por la noche (si es demasiado pesado, evítalo por la noche).
Ingredientes: patatas, gambas, zanahorias y guisantes. Has de preparar también una mayonesa. No te pongo cuánto de cada porque dependerá de lo comilones que sean en casa pero lo bueno es que, si sobra, podrás comerla en otra ocasión.
Preparación. Cuece las patatas en una olla y las zanahorias y guisantes en otras. Cuando todo esté blando pela las patatas y córtalas (no machacarlas, no estamos haciendo un puré). Haz lo mismo con las zanahorias y mezcla en un bol las patatas, zanahorias y guisantes.
Por otro lado, cuece las gambas si no están cocidas, pélalas y córtalas un poco para agregarlas al bol.
Ahora sólo queda echar la mayonesa y rectificar de sal una vez lo hayas probado. Lo bueno es que, si no te gustan las gambas, puedes usar pollo cocido partido en trocitos (que también está bueno) o nada de eso.
Algunas variantes incluyen también aceitunas o huevo duro pero eso ya depende del gusto de cada una. Si te gusta, puedes añadirle uno o dos troceando la clara y la yema machacándola para que se pueda mezclar mucho mejor con el resto de ingredientes.
¿Te animas a hacerla para comer un día? Es fácil de preparar y puedes meterla en el frigorífico para comértela más fresca una vez se haya enfriado todo (de hecho no le eches la mayonesa antes de que esté templada la patata para evitar que se corte).