Durante el embarazo, la alimentación es uno de los elementos más importantes que hay que vigilar para evitar introducir alimentos que no sean adecuados para el bebé así como algunos que son imprescindibles. Y es que es la propia madre la que ha de garantizarle al bebé todos los nutrientes indispensables para que pueda desarrollarse correctamente. Pero, ¿qué elementos son los más importantes?
– Calcio. Es el responsable de la formación de tejido óseo del feto así como para regular las contracciones de los músculos y los impulsos nerviosos. Tiene algo de presencia a la hora de la coagulación de la sangre.
– Fósforo. Con este elemento se forma los huesos y los dientes y es importante consumirlo para el metabolismo celular.
– Flúor. Ayuda a la formación de los dientes y para prevenir las caries en los pequeños ya que es muy normal que ellos se vean afectados por las mismas (a pesar de no comer dulces en el vientre materno).
– Magnesio. Sirve para fijar el calcio y otros minerales importantes y evita que haya calambres musculares, insomnio y palpitaciones.
– Hierro. Es muy necesario para formar la hemoglobina que transportan oxígeno de los pulmones a los tejidos periféricos.
– Vitaminas. No se pueden crear a través del organismo por lo que hay que consumirlas siendo las más importantes: Vitamina C, para el crecimiento de dientes, huesos y cartílagos; vitamina D, para asimilar y fijar el calcio de los huesos; vitamina B6, para desarrollar el sistema nervioso y de la piel; vitamina A, para metabolizar las grasas y proteínas; y vitamina B9, para el desarrollo del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos de ambos.
– Carbohidratos. Fuente para los músculos, células nerviosas y glóbulos rojos.
– Proteínas. En menor cantidad pero también imprescindible.
