Esta afirmación es algo que dirás que es normal porque se va a un gimnasio a quemar calorías y a “cansarte” haciendo ejercicio pero en realidad hay un término medio entre un cansancio por hacer ejercicio y otro por empezar a hacerlo.
Ahora mismo son muchas las mujeres, y hombres, que se apuntan a gimnasios para bajar esos kilos de más que han cogido en estas semanas debido a las cenas y comidas familiares. Coger una rutina no es fácil pero se puede hacer y es cierto que al principio cansa mucho el gimnasio. Pero, si ya se lleva un tiempo, o se está en forma, el notarte más agotada de lo normal, el no ser capaz de acabar una rutina o de seguir el ritmo, si te tiras en el sofá una hora o más sin hacer nada y aún así te sientes cansada, ¿no podría ser que te falta algo?
Cuidado con la dieta
Hacer ejercicio y estar a dieta no significa matarte de hambre. Necesitas comer de todo y darle al cuerpo todos los nutrientes necesarios, sobre todo vitaminas y minerales. En base a ellas, el gimnasio no podrá contigo. Concretamente, has de vigilar los niveles de:
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Vitamina D. Es básica porque, con ella, evitarás lesiones y, al mismo tiempo, podrás construir más fácilmente un poco de masa muscular. Si te falta, notarás que la fatiga al hacer ejercicio llega antes y además podrías tener contracciones en los músculos cuando te enfríes. Para tener más lo mejor es que comas huevos, atún o salmón; prueba con esto antes de acudir a los complementos vitamínicos.
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Magnesio. Un mineral que necesita todo tu organismo para que puedan construirse músculos y huesos sanos. Necesitas comer algunos alimentos como espinacas, lentejas, almendras, etc.
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Vitamina C. Esta vitamina es muy conocida en invierno porque es la que nos recomiendan los médicos para evitar los resfriados, o al menos para sobrellevarlos lo mejor posible. Como se sabe, las naranjas tienen vitamina C aunque más las fresas, kiwi, brócoli, etc. Si tomas cierta cantidad de este alimento al día podrás tener el cupo de vitamina C cubierto. Además, para que te animes más, cuanta más vitamina C tengas más quemarás las grasas y más rápido perderás esos kilos de más.
Si notas que, en tu sesión de gimnasio, te fatigas mucho e incluso no te repones tras unas horas de descanso, no dudes en acudir al médico para revisar tu estado de salud. Es lo mejor que puedes hacer porque, si bien hay que ponerse en forma, no debes olvidar que para hacerlo con seguridad tienes que saber que tu cuerpo está bien.
Recuerda también seguir un programa que vaya de menos a más. Empieza por sesiones de 15-30 minutos y ve aumentando gradualmente. Está bien pedirle al cuerpo un poco más cada vez pero si llevas mucho sin hacer ejercicio lo primero que necesitas es coger práctica. Ya vendrá lo demás pero siempre vigilando que el gimnasio no pueda contigo sino al revés, que tú puedas con el gimnasio.