Dar a luz es una experiencia maravillosa y todo el dolor que puedes experimentar en ese momento se borra por completo en cuanto ves la cara de tu hijo o tu hija.
Un bebé recién nacido tiene un peso medio de tres kilos si bien en estos momentos los bebés que nacen suelen pesar algo más y su altura suele ser, por término medio, unos 50 cm, pero, al igual que te decimos con el peso, la altura también puede variar.
No te preocupes si ves a tu bebé con la piel rojiza o amoratado, es normal, ten en cuenta por el lugar que ha tenido que pasar, ese color irá desapareciendo poco a poco y en un par de días como mucho tendrá un color rosado.
También es posible que tenga una capa de grasa blanca y un vello por todo el cuerpo. Tampoco te preocupes por eso porque es normal y ya que comentamos en otros artículos que eso aparecía en varias fases del embarazo.
La cabeza suele ser grande y más pesada que el propio cuerpo. Ten cuenta que los huesos del cráneo todavía no están terminados de cerrar porque tiene la fontanela. Por eso hay que tener ante cuidado con la cabeza de un bebé.
En relación con su vientre el tórax es pequeño pero, una de las cosas que le gustan mucho a los padres, sobre todo cuando son niños, es que los genitales están inflamados.
No te asustes si ves que tiene las mamas hinchadas y segrega un poco de leche o bien, si es niña, mancha de sus genitales en color rosado el pañal. Son cosas que pueden ocurrir debido a las hormonas de la madre pero que, en principio, no te han de preocupar.
Por último, las deposiciones que hace por primera vez suelen ser negras y muy espesas para después cambiar a ser de color verde amarillo y por último amarillas.