¿Les encanta a tu familia los donuts? Estos tienen el problema de ser muy calóricos y no servir demasiado para lo que quisieras, que es conseguir que no te engorden tanto, pero sí que puedes probar a hacerlos en casa que, aunque no son para tomarlos siempre, sí que puedes tomarlos de vez en cuando, como un premio.
Para ello necesitas: Huevos, aceite frito, leche, azúcar, raspadura de limón, levadura y harina. Las proporciones van a depender de cuántos quieras hacer, de ahí que no te hayamos dicho nada, pero, para que te hagas una idea, por cada huevo, has de añadir 3 cucharadas de aceite frito, 3 de leche fría y 3 de azúcar.
La elaboración es muy sencilla. Raspa limón en una fuente a tu gusto (para que salgan con sabor más a limón o menos). A continuación echa los huevos, el azúcar y la leche fría y remueve un poco. Ahora echa el aceite frito y vuelve a remover bien.
Ya solo quedaría echar la levadura y la harina que será la que admita (lo suficiente para manejarte con la masa y poder trabajar con ella). Aquí hay ahora dos formas de hacerlos. Hay personas que endurecen un poco más la masa y así la meten al horno y hay otros que fríen esos donuts caseros. Ambos quedan bien pero ya dependerá de cómo quieras hacerlo para que queden mejor de una forma o de otra (en mi caso, esto, es mejor al horno para obtener una masa más acorde a los donuts pero a veces es mejor usar moldes para conseguirlo).