Si te gusta probar con varias dietas para reducir el peso que tienes (y lograr, de algún modo, perder esos kilos que te sobran), es posible que esta dieta te llame la atención y la veas como una forma de conseguir deshacerte de entre cuatro y seis kilos. Eso sí, como siempre te decimos, este tipo de dietas no se puede utilizar durante mucho tiempo porque lo único que conseguirás es que te de anemia porque te falten otros nutrientes.
Así, la dieta del vino y el jamón se compone de lo siguiente:
En el desayuno no puede faltar pan, jamón y fruta. Puedes tomar café pero ha de ser descafeinado y con leche desnatada. En cuanto a la fruta no se puede tomar plátano, mango o melón; en cambio, las mejores son manzana, pera, melocotón, naranja o fresas.
A la hora de almorzar, la verdura siempre debe estar presente mientras que, el plato principal, ha de ser pescado o carne variada. Aquí sí que dejan más opciones para que puedas elegir.
La merienda es más liviana. Aparte de un descafeinado, puedes tomar un yogur y dos nueces. No hay más para comer.
Por último, la cena. En ella has de tomar una sopa (de verdura o de pollo) acompañada por dos lonchas de jamón ibérico y un poco (unos 150 gramos máximo) de carne, pescado o marisco. También se puede tomar una sola onza de chocolate negro (un cuadradito de chocolate puro).
En cuanto al vino, lo mejor es que tomes un vino tinto. Has de beberte al día 150 ml en el caso de las mujeres, repartida entre la comida y la cena.
