Una de las importancias de la exploración femenina es que, conociendo tu cuerpo, vas a poder saber si realmente está bien o hay algo raro en él en algún momento de tu vida.
De las partes que más te deberían preocupar, los pechos son quizás lo que es más fácil de saber si hay algún problema ya que, con una exploración y palpación en casa, puedes saber si ocurre algo en ellos y acudir a un médico para verificar si todo va bien.
Cómo realizar una exploración mamaria
Para evitar enfermedades como el cáncer de mama, que puede pillarse a tiempo, la exploración mamaria es muy importante y por eso te damos unas claves.
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Obsérvate. Ponte en un espejo con los brazos en los costados y observa las mamas. Mira que ambos pezones apunten a la misma dirección. Ahora coloca las manos en la nuca y los codos que estén inclinados hacia el frente. ¿Tienes hundimiento, inflamaciones o segrega algún pezón?
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Palpa. Toca tocar para saber si hay alguna bolita, algo que te pueda doler o un abultamiento que sea diferente del pecho. Usa solo las yemas de los tres dedos medios haciendo círculos para buscar esos rastros. Debes hacerlo tanto de pie como acostada.
Muchas veces los bultos que se tienen son solo de leche, bien porque tienes un desorden hormonal (por anticonceptivos) o bien por otro motivo, pero no son para preocuparte siempre y cuando no te sientas mal.
Por supuesto, ante la evidencia de algún problema lo mejor es acudir al médico de cabecera y que éste te derive a los especialistas para ver qué puede ocurrir en tu cuerpo.
