Que los bebés lloran es algo habitual pero hay ocasiones en que los bebés lo hacen demasiado y no te das cuenta de que están llamando la atención no por llamar la atención sino porque realmente necesitan a algo. Al principio es difícil conocer el llanto de tu bebé pero hay algunas señales que puedan decirte si tu bebé llora por hambre, por sueño, o simplemente porque está aburrido.
Llorar por hambre
Cuando llora por hambre además de llorar tienden a chuparse los dedos y a mordisquearse los puños ansiosos. El llanto suele ser bastante fuerte y estridente.
Llorar por dolor
Cuando lloran por dolor normalmente lloran de forma desconsolada y más fuerte casi todos con la boca abierta y paran sólo para para tomar aire. Es posible que encoja la barbilla y que se toque la parte que más le duela.
Llorar por sueño
A la hora de llorar por sueño normalmente tiende a frotarse los ojos con las manos o a tocarse las orejas. Llora y para de forma intermitente.
Llorar por estar malito
En este caso el llanto será débil y continuado mientras se mueve de un lado a otro tratando de calmarse por estar malito.