El espacio es uno de los princiaples problemas a la hora de decorar, sobre todo la escasez de espacio. Y es que, cuando el espacio es reducido, todo se complica y hay que recurrir al ingenio para poder lograr un ambiente funcional, cómodo y agradable. La cocina, por ejemplo, es una de las estancias de la casa en la que se torna imprescidible la funcionalidad; ya que se trata de un rincón de trabajo y en el que, a veces, realizamos también otras actividades, como comer o tomar un café.
Si tienes una pequeña cocina, hoy te proponemos una solución original e ingeniosa para que puedas introducir en ella una mesa con cierto aire minimalista ocupando muy poco espacio. Toma buena nota:
La solución es simple: mesa y sillas plegables.
En este caso, se ha apostado por una mesa plegable sujeta a la pared. De esta forma se abre cuando es necesaria y, cuando no se utiliza, basta con cerrarla para diponer de nuevo del espacio que ocupaba. Y al esta sujeta a la pared, no es necesario estar guardándola cuando no se utiliza.
Las sillas, de plástico y metal, al ser también plegables ofrecen una gran comodidad. Se abren y cierran muy facilmente. Y cuando no se utilizan basta con guardarlas en cualquier armario o rincón.
Los detalles cobran importancia en el éxito de la decoración de este pequeño rinconcito en la cocina. La combinación entre la calidez de la madera y el color blanco el metal de las sillas, algo más frío, forman un tándem perfecto. El cuadro-pizarra, los pequeños vinilos en la pared, la alfombra y la planta, contribuyen a darle un ‘toque’ personal y acogedor.
