La ilusión y la inocencia son uno de los aspectos más bonitos de la infancia, pero, llega un momento en el que los pequeños empiezan a hacerse preguntas más serias sobre el mundo que les rodea, y esta es una parte normal en el crecimiento.
No todos los niños pasan por esa etapa en el mismo momento, ya que no todos se desarrollan a la misma edad, pero, es habitual que entre los 7 y los 8 años los niños empiecen a preguntarse si, en realidad los Reyes Magos o Papá Noel existen, esta pregunta puede venir motivada por ellos mismos y su percepción del mundo, o porque lo han oido de alguien.
En cualquiera de los casos, alargar la «mentira» una vez que la duda se presenta no es conveniente… No es que sea necesario desilusionar al niño antes de tiempo, después de todo, la fantasía y la imaginación son esenciales en el desarrollo infantil.
Cómo decirlo
Deben ser los padres quienes den esta información, porque solo ellos saben como es el niño y como reaccionará ante la noticia, emplear la lógica puede ir con unos niños, pero para otros quizás sea mejor revelarlo como un juego divertido, … No es extraño que el niño, en un principio se enfade o no lo asimile, como parte del proceso, es el pequeño el que tiene que asimilar la información poco a poco, por ello, no es necesario forzarlo para que deje de creer.
Animarle a que ayude a colocar los juguetes para hermanitos o primos más pequeños, puede ser una buena forma de hacer que el niño vea un aspecto positivo y en cierta parte lúdico sobre los Reyes Magos.