Una de las claves para que la ropa dure más tiempo es tener cuidado con el proceso de lavado. Antes de introducir tus prendas en la lavadora, ten en cuenta estos consejos para que no se estropeen y sus colores y tejidos se conserven como el primer día.
- Lee siempre la etiqueta de composición y los cuidados de lavado. Hay prendas que destiñen aunque no lo parezcan, otras que tienen que llevarse a la tintorería y algunas que no soportan altas temperaturas o la secadora (porque encogen o se deterioran).
- Llena el tambor de la lavadora solo hasta las tres cuartas partes. Del mismo modo, no hay que abusar del detergente ya que una incompleta disolución puede dejar manchas blancas.
- Da la vuelta a las camisetas que lleven dibujos o estampados y también a los vaqueros. De esta forma, la prenda sufrirá menos desgaste y prolongarás así su color o estampado.
- Clasifica la ropa que vas a introducir en la lavadora no solo por colores sino también según su grado de suciedad (muy sucia o poco). Así podrás seleccionar el ciclo rápido si no está muy sucia o el largo si es todo lo contrario.
- No dejes la ropa demasiado tiempo en la lavadora, para evitar tanto el olor a humedad como el que la ropa quede más arrugada aún.
- El centrifugado fuerte y la exposición directa al sol suelen apelmazar los tejidos. Procure evitarlo para que tu ropa conserve su caída.
- Lava la ropa delicada y las prendas pequeñas (como calcetines o medias) en una bolsa de lavado o en una funda de almohada.
- Airea de vez en cuanto la ropa que lleve mucho tiempo en el armario. Si se trata de vestidos de seda o de fiesta, o chaquetas, puedes cubrirlos con fundas de plástico para que así se conserven mejor.
- Cuando vayas a planchar una prenda de tejido fino o delicado, pon siempre un paño o pañuelo de algodón entre el tejido y la plancha para evitar que se queme o se rompa la fibra. Ten especial cuidado con las gasas y la lycra.
Cuida tu ropa siguiendo estos consejos para que te dure por más tiempo y evitar disgustos innecesarios.