Cuando una mujer se queda embarazada es normal que experimente algunos cambios en su cuerpo. Uno de ellos, que no suele gustar pero que se da en muchísimas mujeres es, sin duda, el cambio en la piel. Aparecen estrías, hay más sequedad en la piel, manchas o incluso tiranteces.
La piel es una de las zonas que más hay que cuidar en el embarazo para que no queden marcas después. Las zonas donde más se producen esos problemas suelen ser: el abdomen y las caderas, la cara, y las piernas. Para evitarlo, puedes:
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Utilizar crema antiestrías. No es cuestión de echarla una vez al día, de hecho puedes aplicarla varias veces, con ligeros masajes, ya sean tuyos o de otra persona, con la que poder ayudar a tu piel a estar nutrida. También puedes utilizar cremas humectantes que hidratan. Eso sí, huye de las que tengan retinol o un derivado de la vitamina A (ácido retinoico o adapaleno) porque puede afectar a la evolución del feto.
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Usa bloqueador solar. Sobre todo para la cara ya que, de esa manera, podrías evitar que te salieran manchas en la piel. Se puede aplicar cada 3 horas y en un factor alto además de evitar exponerte en las horas de mayor incidencia.
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Productos especiales para tu piel. Si antes del embarazo tenías la piel grasa, es normal que, en el embarazo, se ponga más grasa, con lo que no solo tienes que hidratar algunas zonas, también resecar otras. Eso conlleva que debas aplicar productos que limpien la piel como mascarillas o cremas secantes.