No terminan las polémicas en torno a los derivados del cerdo. Ya hace unos meses se anunciaron cambios en las normativas que regulan las características que debe tener un jamón para considerarse ibérico, así como cualquier otro embutido, y es que había muchas posibilidades de comprar un jamón de menor calidad, pero por el mismo precio que un auténtico ibérico. Tras mucho tiempo de estudios, de acuerdos, y de regulaciones, tres serán a partir de ahora las denominaciones que podrán llevar los jamones.
Pero parece que no solo al jamón y a la paleta comprados por piezas se refiere esta estafa, y es que ahora las asociaciones de productores advierten de que el jamón envasado tampoco cumple las normas en lo que a calidad y etiquetado se refiere.
Durante los últimos años, han sido los productores los culpados por aprovechar lo «laxo» de la ley, en lo que a ibéricos se refiere, para subir los precios, pero parece que no solo los que crían cerdos se beneficiaban de esta falta de regulación, y es que entre un 30% y un 60% del embutido etiquetado como ibérico podría no serlo.
En definitiva, se compraría el jamón a los productores según las nuevas formas de valorar el producto, pero en el momento de envasarlo, no se tendría en cuenta el tipo de jamón que se ha comprado, sino que se seguiría aplicando el nombre «ibérico», aun cuando el jamón no pueda llevar esta denominación porque el cerdo no se alimento de bellota, tal y como establece la ley.
De momento, ya se ha advertido a las empresas que incumplen con la ley de etiquetado, si estas no cambian el nombre del producto, la siguiente advertencia podría llegar en forma de sanción económica.
¿Creéis que bajarán los precios en los productos ibéricos o simplemente cambiarán el etiquetado y aumentarán las de aquellos que sí son ibéricos?
