Ya no le gusto… se ha cansado de mi…ya no le parezco atractiva… se ha fijado en otra… Luego vienen las más excéntricas: tiene el móvil apagado, seguro que está con otra; llega tarde a casa, seguro que está con otra; no me ha dado las buenas noches, ¡seguro que piensa en otra! Tenemos que reconocer que en ocasiones las mujeres podemos llegar a ser un tanto dramáticas, o pesadas como dirían ellos… Tantos años escuchando el viejo refrán de ‘piensa mal y acertarás’ que acabamos por no poder sacárnoslo de la cabeza.
Pero, ¿cuántas de estas veces nos hemos equivocado con estos pensamientos? Otra de las frases que siempre se dice es que las mujeres tenemos un sexto sentido y sin embargo, ¿cuántas veces este sentido nos falla con el tema de los hombres? La pareja y los celos son dos elementos que siempre han ido de la mano, no obstante, la manera en sentir celos de hombres y mujeres difiere bastante. Mientras que ellos al hablar de celos suelen tener en mente un contacto sexual, a las mujeres nos basta con que nuestro hombre comience a pasar tiempo o dedique demasiadas atenciones a alguien del sexo opuesto para sentir celos.
Pero, ¿por qué somos celosas? Todos los psicólogos están de acuerdo en que los celos en dosis pequeñas pueden llegar a ser incluso buenos para la relación, vamos, vendría a ser algo así como el chocolate para la salud. Sin embargo, muchas veces estos celos se convierten en la tónica habitual de la pareja llegándola a debilitar tanto que acaba con ella. Las principales razones que los psicólogos dan a estos celos obsesivos son los siguientes:
- Baja autoestima
- Dificultad para valorarse a sí misma
- Pérdidas afectivas en al infancia (normalmente por parte de los progenitores)
- Patrones afectivos mal aprendidas (si en nuestra infancia hemos visto celos, es muy posible que acabemos siendo celosas)
Sin embargo, hay también otras personas que no entrando en ninguno de los perfiles mencionados poseen con bastante normalidad este sentimiento casi enfermizo. ¿Su solución? Lo que suelen recomendar en estos casos es mucha comunicación, ejercicios para fortalecer la autoestima y técnicas de relajación para cuando llega el habitual ataque de celos. No sabemos la efectividad de estos métodos, pero seguro que más de una deberíamos al menos intentarlo, nuestras parejas seguro que nos lo agradecerán. ¿Y tú? ¿Los has probado?