El cole ya ha empezado para los niños y es todo un alivio para los padres que pueden despreocuparse por unas horas de sus hijos y trabajar tranquilos o bien descansar de tener que estar con ellos. Pero, ¿qué pasa si el niño no quiere ir al cole?
Muchos padres pasan por los berrinches, los problemas a la hora de ir a clase, los llantos, etc. y algunas veces es simplemente porque no se terminan de adaptar y necesitan un poco de tiempo pero, ¿y si llega un momento en que no se adaptan?
Los niños, durante las primeras semanas, se sienten con miedo de ir a clase porque tienen que conocer a sus nuevos compañeros, tienen que volver a una rutina que quizás no les gusta, etc. Por eso, tratar de solucionarlo cuanto antes, es lo mejor ya que, de lo contrario, se le puede generar un trauma importante que le puede condicionar el carácter.
En general, si tienes un niño con ese tipo de problemas, trata de:
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Hablar con él siempre en positivo de las cosas que va a hacer en el cole, de los amigos que va a encontrar.
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No lo lleves demasiado pronto a clase, intenta que sea cuando más niños haya para que vea que los demás van felices y, si se pone a llorar, no lo avergüences, solo ve a clase con él pero sin entrar en la misma y observa lo que hacen los demás para introducirlo con otros compañeros.
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Si ves que pasan varios meses o que su estado de ansiedad va a más deberás preguntarte si es que pasa algo. Si es así, habla con los profesores para que vigilen al niño o niña por si hay quien se esté metiendo con él.
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Si la cosa persiste, cámbialo de colegio.
