No podrás decir que has visto la capital lusa sino no contemplas Lisboa desde las colinas, ascender a una de las siete colinas en uno de los funiculares o ascensores localizados en la ciudad.
Si asciende hasta la colina en el Ascensor de Santa Justa, disfrutarás de una de las vistas más bellas de Lisboa, la Baixa Pombalina, la Iglesia do Carmo, el río Tajo y el Castillo de Sao Jorge.
No te olvides de ascender en el Ascensor da Glória al Barrio Alto, arriba se encuentra el Mirador de San Pedro de Alcántara, podrás aprovechar y conocer un barrio histórico que te dejará huella. Entra por una de sus calles estrechas y escucha el bullicio diario. Haz una parada en alguno de sus establecimientos comerciales, bares o restaurantes.
Descienda al Barrio de Bica para llegar hasta el Mirador de Santa Catarina. Con la escultura del Adamastor, es perfecta para observar el Monumento a Cristo Rey, el Puente 25 de Abril y el movimiento en el río de los trasbordadores.
Contemplar la capital portuguesa y el Tajo tiene una luz muy especial al atardecer. En Portas do Sol, en el Mirador de Santa Luzia, se contempla el estuario del río, el Barrio de Alfama y la orilla sur.
Otra vista inolvidable se encuentra en Graca, en el Mirador de Señora do Monte, sobre las distintas colinas y el Tajo. Otro lugar para contemplar la ciudad es en el Parque Eduardo VII en lo alta, para contemplar la vista del Castillo, el Tajo al Fondo y la Baixa.
Pero si quieres contemplar la ciudad sin caminar, te recomendamos el Tranvía 28, el medio de transporte perfecto para descubrir algunos de los sitios turísticos más destacados del patrimonio arquitectónico – histórico de la capital lusa.
¿Te parecen interesante estos lugares para contemplar Lisboa?