En verano, como en el resto del año, es posible que tengas que volar, bien por placer o por trabajo, y, si estás embarazada, has de saber una serie de pautas a seguir para que no haya problemas en tu embarazo ni tampoco te vayas a sentir mal, ¿verdad que sí?
Lo que hay que hacer cuando vuelas embarazada
Lo primero que debes tener en cuenta es que, según la aerolínea que cojas, habrá una restricción a la hora de volar. Normalmente no te dejarán volar pasada la semana 36 aunque esto depende de la política de cada empresa (y de las recomendaciones que te haga tu propio médico). Así pues, los consejos a tener en cuenta para coger el avión embarazada son los siguientes:
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Lleva siempre a mano la tarjeta sanitaria y la cartilla de embarazo. Si tienes alergias o pastillas, llévalas apuntadas de tal manera que puedan echar mano si no estás tú para contestar preguntas.
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Contrata un seguro de viaje. Esto es por si acaso se produce el parto prematuro en pleno viaje de tal forma que cubra a la madre y al bebé (esto es importante, que a veces esos seguros no cubren al bebé o a la madre juntos).
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Si viajas al extranjero, ¿sabes que te van a dejar entrar? No es algo equivocado lo que te decimos, en realidad hay países que no aceptan mujeres extranjeras embarazadas. Es mejor consultar antes de ir y, sobre todo, saber qué tipo de instalaciones médicas te vas a encontrar, por si surgen problemas.
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A la hora de facturar, lo mejor es que pidas un asiento con reposapiés para que puedas levantarte con facilidad (en el pasillo) y además tengas las piernas elevadas para que no te vayan a doler.
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A partir de la semana 28 es recomendable que, a la hora de viajar, lo hagas siempre con alguien. Esto es porque, si ocurre el parto, tengas a una persona que conozcas a tu lado y no te encuentres entre desconocidos.
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Lleva ropa amplia y cómoda con el objetivo de que, si vas a pasar mucho tiempo en el avión, no te sientas comprimida por la misma.
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Cuando estés en el vuelo, a ser posible muévete con frecuencia para no cansarte de la misma postura. El viaje es duro cuando se está embarazada, más aún si es de varias horas. También puede servirte el darte masajes en las piernas de vez en cuando, al notarlas más pesadas o hinchadas.
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Abróchate el cinturón de seguridad pero siempre en la zona pélvica para evitar dañar al bebé.
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Bebe a menudo agua, no líquidos con gas.
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No comas demasiado en el vuelo. Esto hará que no te sientas tan pesada ni tampoco con una digestión lenta. Si puedes evitarlo, no comas y, si no es así, evita comer mucho.
De esta forma vas a conseguir que tu cuerpo vaya algo más relajado en avión y que no tengas ningún problema a la hora de volar embarazada.